La zona de los grandes lagos del Norte de Italia goza de uno de los paisajes más espectaculares del país. Y aunque siempre nos viene a la mente el lago Como, porque parece que lo descubrieron las estrellas de cine, el lago Maggiore permite disfrutar de un paisaje, patrimonio y gastronomía fascinantes, con menos aglomeraciones. No podéis perderos este rincón de Italia.

Qué encontrarás aquí
El Lago Mayor está situado entre las regiones italianas de Piamonte y Lombardía. Además, comparte orillas con Suiza en la ciudad de Locarno. Es el segundo lago más grande de Italia y se tarda casi 4 h en recorrerlo en barco de punta a punta. La cuna de los Borromeo, una de las familias aristocráticas más influyentes de Italia, esconde grandes tesoros.
Cómo llegar y desplazarse
Se llega desde Milan en un viaje en tren de aproximadamente hora y media, dependiendo de la población que se elija para alojarse. Nosotros recomendamos hacerlo en Stresa, Baveno o Pallanza (Verbania). A algunos de estos núcleos llegan tren y/o barco y todas merecen una visita. Otra manera muy cómoda de llegar es en autobús directo desde el aeropuerto de Milan por unos 10 euros. Nosotros tuvimos la suerte de coger uno de estos minibuses de línea regular sin más pasajeros, convirtiendo un viaje de hora y media en un viaje puerta a puerta de algo menos de una hora. Eso sí, es importante reservar con mínimo 24 h de antelación.

Si lo veis conveniente podéis alquilar un coche. Aunque no lo aconsejamos, por la dificultad de aparcar en los pueblos y los actuales precios del gasoil. Por otro lado, hay que tener en cuenta que tampoco se puede llegar a las islas de ninguna manera más que en barco y que la mayoría de los desplazamientos en el lago os resultarán más cortos y más espectaculares con este medio. Lo mejor es utilizar los barcos del servicio público . Ojo, no hay que dejarse engañar por una empresa privada adosada al embarcadero público, en la que se ofrecen algunos trayectos y se dirigirán a vosotros en plena calle vestidos de marineros.
Disponéis de billetes simples, que suelen ser rentables si realizáis 3 o menos trayectos a lo largo del día; o podéis sacar un pase del día completo que os permite trayectos ilimitados y paradas intermedias, cuyo precio va en función de los dos puntos más alejados entre sí a los que vayáis. En estas tablas del ferry público (precios aquí), podéis buscar qué es más conveniente, ya que en las taquillas no suelen explicar lo que no preguntéis.
1ª tarde: Villa Taranto y Pallanza

Nosotros nos decantamos por Baveno para quedarnos a dormir. Para aprovechar el primer día en el que habíamos viajado por la mañana nos acercamos a Villa Taranto, uno de los jardines botánicos más grandes y cuidados de Italia. La visita más corta dura dos horas y media. Pero puede alargarse lo que quieras, si eres, como nosotros, un disfrutón de la fotografía: más 200 variedades de dalias de su “laberinto di dalie”, un jardín de lotos, un jardín francés, varios invernaderos, puentecillos, la sede de la Prefectura de Verbano-Cusio-Ossola,…

Después, 20 minutos de caminata entre grandes fincas y villas, te conducirán al Lungolago de Pallanza y sus agradables terrazas. Desde la plaza del ayuntamiento, junto al lago, arranca la calle Ruga. Está llena de pequeños comercios donde parece que se ha detenido el tiempo y todo transcurre con calma. Asómate a algunos de los patios y tómate un pastel o unas margheritines dei lago en la Pasticceria Pinton Davide (ver qué comer). Si te encuentras por allí a mediados de agosto, disfrutarás del «Palio Remiero Città de Verbania», una famosa competición de remo en el lago que se repite cada verano en Pallanza.
2ºdía: A orillas del lago
Es aconsejable dedicar un día a visitar algunas poblaciones a orillas del lago, que cuentan con conjuntos monumentales reseñables.
Abadía de Santa Caterina del Sasso

Si vuestra base está en Stresa o Baveno, se puede comenzar el día cruzando en barco a la preciosa abadía de Santa Caterina del Sasso. Esta abadía incrustada en los acantilados de la orilla lombarda del lago, merece una visita corta (1 h de estancia es suficiente). Es un rincón donde convive una pequeña comunidad de monjes y monjas benedictinos y posee una ermita desde el siglo XIV, de la que aún se conservan frescos de la época. Para acceder desde el embarcadero se suben 80 escalones, mientras que para acceder desde la población, se descienden 248 escalones (hay ascensor para este descenso).
Stresa
Nosotros, con base en Baveno, decidimos continuar nuestra visita en la coqueta Stresa. Aunque no es monumental, es un lugar con bastante ambiente de tiendas, placitas con terrazas y restaurantes, por lo que puede ser una buena idea comer allí. En el apartado dónde comer encontraréis más información.


Aquí no podéis perderos el agradable paseo por Lungolago (orillas del lago) hasta la población de Carciano, donde disfrutaréis del punto más cercano para observar las Islas Borromeas. En este trayecto de 25 minutos ida, os sorprenderán los majestuosos hoteles de lujo que os encontraréis. El Regina Palace, el Grand Hotel des Iles Borromee o el Grand Hotel Bristol son los más conocidos. No dejéis de acercaros a ver sus increíbles recepciones Art Nouveau.
Angera y la Rocca Borromea

Desde Stresa nuestros pasos nos condujeron a Angera, para visitar la Rocca Borromea. Para llegar fue necesario combinar tren Stresa- Arona (15-30 minutos) con barco Arona – Angera (5 minutos). Buscamos ambas cosas por separado, ya que la muy útil web de movilidad de Lombardía no da este tipo de combinación, que resultó ser la más corta. Angera es un minúsculo pueblo dispuesto a lo largo de la orilla de un brazo del lago.

A 20 minutos a pie desde el embarcadero, encontramos la Rocca Borromea: una fortaleza del siglo XII con viñedos alrededor que domina el lago desde las alturas. Esta situación privilegiada ya merece la visita, aunque la joya del palacio es la Sala de Justicia, un refectorio con unos de los frescos medievales mejor conservados de Italia. No obstante, también encontraréis el Museo de la Bàmbola (muñeca) en su interior y un pequeño jardín, que completan la visita. Merece la pena comprar la entrada conjunta con las Islas Borromeas.
Baveno

Con los horarios italianos, a las 18:30 o 19:00 estaréis obligados a recogeros al pueblo elegido como base. En nuestro caso, Baveno, es suficientemente pequeño para disfrutarlo a partir de esa hora. De nuevo, el paseo junto al lago, es uno de los “must”. Descubrirás algunas Villas como Castello Bianca o Villa Beatrice y una pequeña noria en el extremo sur. En sus terrazas, pararos a tomar el típico aperitivo italiano (spritz o cocktail con unos snacks y pinchos), viendo el atardecer frente a las Islas Borromeas.

Tras la cena, siempre podéis pasear tranquilamente por la plaza del Ayuntamiento y las callejuelas aledañas. Buscando la Piazza della Chiesa, llegaréis una escalinata que desemboca en los espectaculares pórticos del antiguo claustro. Completando el conjunto monumental de esa plaza, se encuentra la iglesia románica de San Gervaso y Protaso y el baptisterio octogonal.

3ºdía: Islas Borromeas
Las tres islas del Lago Maggiore bien merecen una jornada completa de viaje: una mañana para la Isola Bella, una breve parada intermedia para la Isola dei Pescatori y una tarde para la Isola Madre.
Isola Bella


Alberga el Palacio Borromeo, cuyo interior nada desmerece de los grandes palacios europeos. Las vistas desde el interior hicieron que Napoleón y Josefina se alojasen en este palacio durante la campaña italiana…Y los jardines escalonados sobre el lago hacen de este enclave una joya del Norte de Italia. Sólo hay un pero, este capricho de la familia Borromeo, puede llegar a ser agobiante en épocas punta de turismo, como agosto. Por lo que es importante madrugar y llevar el ticket sacado online. Mejor aún tener el ticket conjunto que os permite ahorrar el precio de la visita a la Rocca.

Isola dei Pescatori
A pesar de haberse inundado de negocios de hostelería, aún conserva el encanto de las estrechas calles con escalerillas exteriores donde vivían los pescadores del lago. Es un sitio famoso para ir a comer, pero en períodos punta puede llegar a ser agobiante. Durante esta jornada preferimos llevar nuestro picnic, para eludir el hecho de que eres un público totalmente cautivo y te tocará esperar colas, pagar alto comparado con los pueblos de las orillas y a lo mejor, no recibir tan buena calidad.

Isola Madre
Cuenta con un inmenso y florido jardín botánico con aves exóticas y vistas 360º sobre todas las orillas del lago. La riqueza y opulencia de esta zona no se entiende sin la familia Borromeo, originaria de la zona y propietaria de los palacios situados en la Isola Bella, la Isola Madre y la Rocca Borromea.

Las tres islas son el mayor atractivo turístico de la zona y merecen incluso una visita de un día desde Milan, aunque no pernoctéis en la zona. Son verdaderamente asombrosas y por eso, nos parecía buena idea dejarlas para el final de nuestro viaje por la zona.
Esperamos haberos picado la curiosidad por este rincón de Italia, que, siendo muy conocido en su país, no lo es tanto fuera de él. El cuantiosísimo Patrimonio de la Humanidad que presenta Italia, eclipsa rincones de su geografía que también podrían serlo…
Dónde y qué comer
Aunque decir Italia es pensar en pasta y pizza, el norte de Italia es sinónimo de buenos risottos, uno de los platos a ser buscados. Pero en la zona del lago Maggiore tienen la peculiaridad de prepararse con productos de la zona. Si vuestro presupuesto no es muy alto, siempre podéis acercaros a los puestos de pizza para llevar donde las encontraréis con precios entre 8 y 12 €. Si tenéis ocasión, probad algunos de los platos de la zona:
- Osteria degli Amici, $$. Via Anna Maria Bolongaro, 31, 28838 Stresa Es un restaurante familiar donde comes bajo una parra, en el centro del pueblo. Probamos la perca frita con mantequilla y salvia, especialidad de la zona.
- Ristorante la Posta, $$. Piazza Dante Alighieri, 16. 28831 Baveno Uno de sus platos más llamativos y deliciosos fueron los gnocchi de patata y remolacha con pesto. Las carnes como la carrillera y el chuletón del Piamonte también son muy recomendables. En casi todos los restaurantes os pondrán como acompañamiento en la cesta del pan, los famosos grissini (palos crujientes de pan parecidos a los colines españoles), ya que son originarios de esta zona de Italia.

- Pasticceria Pinton Davide, $ Via Ruga, 39, 28922 Pallanza. Pastelería de toda la vida, perfecta para hacer una parada y probar las “margheritine dei lago Maggiore”, unas pastas de té de mantequilla y huevo, con gusto a limón, que se deshacen en la boca. La receta es la misma desde el siglo XIX en que se preparaban para la Princesa Margherita de Savoia, que pasaba largas temporadas en la zona.

Dónde dormir
La oferta hotelera de la zona es inmensa y con muchos hoteles con vistas al lago. Aunque nosotros decidimos quedarnos en un airbnb y vivir en una corrala en Baveno, al estilo de los locales y los veraneantes nacionales.
- Casa de vacanze Vale & Jack es un tranquilo estudio, inmejorablemente situado entre la estación de tren y la de barco. No le faltaba detalle, con todo lo necesario para cocinar y hasta sombrilla para ir a la playa. Os dejamos su referencia, porque fue uno de los mejores alojamientos relación calidad-precio que encontramos en nuestro viaje por el norte de Italia.

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